Y por aqui seguimos...

Chicas, chiiiicas! Qué rabia no entrar más a menudo en mi blog. Ha pasado de ser un blog de patchwork a ser un blog de confesiones. Lo bueno es que me animais y me alegrais el alma con vuestros comentarios
A ver, confesión #1: No tengo internet. Esa es una triste triste realidad. Dispongo de un pincho usb que nos rifamos entre Antonio y yo, el que primero llega...así que raras veces lo pillo. Cuando está libre, yo estoy cosiendo, cuando no estoy cosiendo, lo tiene Antonio...así que ya veis lo complicado que tengo seguiros. Cierto es que tengo internet en el móvil, pero es realmente compluicado seguiros y dejar comentarios con él. Ahora mismo estoy en casa de mis padres, que hoy como aqui con ellos, y les cojo su ordenador. Mis padres! Sin ellos estaria perdida!
Confesión #2: No estoy haciendo bolillos. Me emocioné con la idea pero una serie de desastrosas casualidades lo han hecho imposible. Es triste, pero economicamente no es viable. Os juro que ha sido una dura decisión, pero las cosas en mi vida se van complicando a medida que pasan los meses y, como os dije no hace mucho, últimamente tengo ataques de cordura, y eso ha hecho que tomase esa decisión. Anda que no le di el co....zo a Cristina con el temita, y la profe, Elena, contaba conmigo...pero de verdad que no puede ser
Confesión #3: Me mudo. Me cambio de piso, y voy contrarreloj. No puedo pagar el alquiler de mi casa actual y además hace mucho frío, parece Siberia!. Si que tiene calefacción, pero es todo exterior y está muy mal aislada, por lo que encender la calefacción es una pérdida de dinero y tiempo, puesto que nunca llega a tener una temperatura agradable. Esto me deja muy poco tiempo para coser, al menos de momento, asi que no os puedo enseñar nada. Si os anuncio que estoy haciendo el delantal zulu y que espero enseñaroslo muy pronto. También estoy con el merry, el tiny, las vacas, ....todo va avanzando, pero muy lentamente. Es agobiante tener tanto empezado y no poder enseñar nuevas cositas acabadas. Pero esto es como comer patatas fritas, es cuestión de empezar para no querer parar, asi que algún dia os lo enseñaré
Y termino con la confesión #4: Las buenas noticias para el final. Voy a embarcarme en la aventura más emocionante que se me ocurre en estos momentos. Sabéis que yo soy de Alcaraz, un fantástico pueblo en la sierra de su mismo nombre. Este verano, pasando allí unos días, una vecina vio el sampler que lo estaba acolchando. Se enamoró y me pidio que le enseñara. Yo le dije que claro, que si se formaba un grupo iria encantada a enseñarle. Y se quedó asi la cosa, hasta que me llamó hace una semana. Resulta que había un grupo! Yo aluciné porque nunca pensé que se formaría, pero si. Y además a través de una asociación de mujeres jóvenes, AMDRA. En fin, que entre unas cosas y otras, ¡veo lucecitas al final de mi túnel! Estas clases nos pagarán el alquiler cuando a Antonio se le acabe el paro dentro de unos meses. Puedo decir que me he quitado un enorme peso de encima. Me permite respirar y encarar los próximos meses algo más relajada. Espero que la racha dure!
Después del monologo, tocan los agradecimientos.
Es que sois importantes en mi vida porque me habéis dado ilusión, esperanza y medio de vida: Carmencita, Hortensia, Cristina, Mercedes, MMercedes, Bernabé, Sonia, Lurdes, MJosé, Mari, Isa, Mcarmen.
Espero volver pronto. Gracias y besicos